La obesidad es el problema nutricional más importante del gato, con una presentación que varía entre el 20% y 30% de los felinos domésticos, y con firme tendencia a incrementarse. Este estado físico es realmente patológico porque produce un deterioro marcado de la salud y un acortamiento ostensible de la vida del gato. En general la obesidad se produce por un excesivo consumo de calorías que sobrepasa las necesidades energéticas. Si bien los gatos en general controlan la cantidad de alimento que consumen, parece que algunos no poseen esta capacidad y comen en exceso sobre todo si el alimento es muy apetitoso.

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Causas orgánicas

Alteraciones orgánicas o metabólicas que producen aumento del apetito con ganancia de peso. Son en general de origen endócrino, como por ejemplo disfunción de la glándula tiroides, de las adrenales, del páncreas y de la hipófisis.

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Causas conductales

Causas de mayor importancia en esta patología. Se pueden definir como una alteración del comportamiento alimenticio, asociado a un mal manejo del propietario o a un propietario excesivamente permisivo con su mascota.

1. Dietéticos: alimentos muy sabrosos y con gran porcentaje de grasa suministrados sin restricción favorecen el aumento de peso en el gato por un aumento de consumo y el rápido almacenamiento de la grasa en el tejido adiposo.

2. Genéticos: Se supone que el número de células grasas de un individuo está regida genéticamente.

3. Farmacológicos: en algunos casos se puede producir el aumento de consumo de alimento inducido por fármacos con efecto secundario sobre el apetito.

4. Castración: menor actividad física y en algunos casos aumento del consumo de alimento.

5. Propietarios: el propietario ve como el gato obeso come poco en relación con su tamaño. También puede ocurrir que gatos muy ansiosos requieran comida permanentemente.

Alteraciones secundarias de la obesidad:

En muchas especies animales la obesidad produce serios riesgos para la salud.

1. Diabetes mellitus

2. Enfermedades del hígado

3. Predisposición para el Síndrome Urológico Felino.

4. Alteraciones cardio-circulatorias (mayor esfuerzo cardíaco, hipertensión).

5. Alteraciones articulares

6. Mayor susceptibilidad a infecciones

7. Alteraciones dermatológicas (seborrea, hiperestesia, dificultad para cicatrizar etc.)

8. Dificultad respiratoria e intolerancia al ejercicio.

9. Predisposición al golpe de calor

10. Trastornos reproductivos

11. Mayor riesgo anestésico-quirúrgico

12. Constipación (a veces asociada a megacolon) Una vez confirmado el estado de obesidad, se deber determinar si es un problema relacionado con otra enfermedad de base (obesidad complicada) o si es debido solamente al exceso de consumo de energía ( obesidad simple). Es imprescindible hacer una evaluación general del paciente con el fin de determinar su estado clínico y la presencia de complicaciones (por ejemplo diabetes) que podrían modificar el tratamiento dietético de reducción de peso.

Tratamiento

1- Aceptación del Propietario: El primer frente de lucha del Veterinario es que el propietario tome conciencia del estado de su gatito y de los riesgos que ello representa.

2- Dieta: Las dietas indicadas son las comerciales de bajas calorías (light) o las especiales para reducción de peso (estas son las ideales). En general con estas dietas el animal no queda con hambre, reduce su nivel de consumo de energía, y recibe lo que necesita del resto de los componentes nutritivos.

3- Ejercicio y Comportamiento: Estimular el ejercicio mediante el juego, beneficia el gasto energético y colateralmente mejora la función cardiovascular, respiratoria y musculo-articular.

4- Manejo Farmacológico: El manejo farmacológico de esta enfermedad estaría indicado como ayuda para controlar la ansiedad de esos pacientes que requieren comida en forma permanente.

Mantenimiento

Tras llegar al peso ideal hay que lograr el mantenimiento de ese peso, para esto se suministrar una dieta de mantenimiento y se seguirán los controles periódicos aunque un poco más espaciados.

Prevención

La prevención debe comenzar desde los primeros meses de vida. Se sabe que la obesidad juvenil es mucho más difícil de manejar porque se basa en el incremento de la cantidad y tamaño de células grasas, permaneciendo este aumento durante toda la vida del gato. En la obesidad adquirida del adulto sólo aumenta el tamaño de los adipocitos por lo cual es mucho más sencillo su control.