Veterinario gatos Barcelona.

Veterinario gatos Barcelona. La lipidosis hepática es una infiltración de lípidos (grasas) en las células del hígado. La lipidosis hepática es una enfermedad secundaria a una enfermedad primaria (verán pronto que esto es muy fácil de entender).

La causa de la lipidosis hepática, en la mayoría de los gatos, es no ingerir alimentos por un determinado período de tiempo (cualquiera sea la causa: una enfermedad respiratoria, una cirugía, un traumatismo, etc. ), en algunos gatos, esta condición puede desarrollarse en pocos días, incluso, muchas veces la causa original de no comer desaparece cuando la lipidosis hepática se convierte en un severo problema. Al no recibir energía del alimento, el organismo comienza a metabolizar sus propias grasas de reserva en los gatos obesos es abundante y se producirá como resultado, acumulación de grasa excesiva a nivel hepático (el hígado felino no es muy bueno para sintetizar las grasas), eso se llama lipidosis hepatica. Esta infiltración de grasa provoca que el hígado deje de funcionar correctamente y se desarrolle la sintomatología, y si no revertimos el cuadro, lleva al animal a la muerte.

El hígado tiene muchas funciones metabólicas vitales, éstas incluyen, la síntesis de proteínas y azúcares, la eliminación de deshechos de el torrente sanguíneo, síntesis de vitaminas ( B, D, E y K), también elabora enzima y proteínas (incluyendo las que hacen que se coagule la sangre) y la desintoxicación de muchas drogas y tóxicos.

Factores predisponentes y/o determinantes:

1. Presencia de obesidad (es el mas importante puesto que se promueve el acúmulo de triglicéridos en los hepatocitos)

2. Deficiencias de carnitina (necesaria para la oxidación de triglicéridos).

3. Enfermedades endócrinas (diabetes o hiperadrenocorticismo y la desnutrición severa)

4. Estrés (catabolismo de las proteínas cuando se agotan las reservas de glucógeno sin aprovechar adecuadamente estas reservas hepáticas de triglicéridos). Síntomas

Los signos clínicos de enfermedad hepática no suelen ser evidentes hasta que la enfermedad está avanzada e instaurada, los más frecuentes son :

E

Depresión

E

Anorexia total

E

Deshidratación

E

Atrofia muscular

E

Ictericia

E

Signos de encefalopatía hepática (estupor, coma, )

E

Signos de coagulopatía (hemorragias).

Diagnóstico:

Se llega con la anamnesis (historia de la enfermedad) y la clínica pero aún cuando se sospecha el diagnóstico, es conveniente recurrir a pruebas de laboratorio, pruebas de función hepática, ecografías o biopsias para realizar un diagnóstico correcto y establecer el tratamiento médico y dietético más adecuado.

Tratamiento:

El único tratamiento acertado para la lipidosis hepática es asegurarse de que el felino ingiera suficientes calorías para bloquearle esta excesiva movilización y depósito secundario de grasas en el hígado.
En general, los gatos con lipidosis hepática, no tienen deseos de comer, por lo tanto, es necesario forzar la alimentación oral.

Pronóstico:

El pronóstico de reservado a malo, mejorando en el caso de que se instaure urgentemente nutrición enteral forzada.